Page 11 - La costurera
P. 11

–No te negaré que el sombrero es de mi agrado,

                            pero… ¿acaso crees que voy a llevarlo siempre puesto?

                            ¿Y qué hay de mi magnífica mata de pelo? No

                            pretenderás que la esconda con lo que me ha costado

                            tenerla así de brillante y sedosa…

                              –No, claro que no… pero… pero… ¡el sombrero solo

                            le tapa la mitad de su melena! ¡Y le favorece mucho,
                            créame!

                              De nada le valieron a Naira sus argumentos; el rey,

                            tal como había previsto el caballito de mar, no estaba

                            dispuesto a dejarla escapar. Por eso ordenó sin más

                            contemplaciones a su Guardia Real:

                              –¡Préndanla y métanla en el calabozo!



























                                                                       27
   6   7   8   9   10   11   12   13   14   15   16