Page 8 - La costurera
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El vasallo así lo hizo, de modo que el rey no tardó en
contemplar el sombrero.
–Majestad, como ve es un sombrero hecho de tejido
aterciopelado, aunque por el reverso, tal y como exigió,
está cosido con hilo de agua.
La explicación de Naira pareció satisfacer a Al-agua,
y más cuando se levantó del trono y bajó de su pedestal
para comprobar por sí mismo las portentosas
características de la prenda.
Muy pronto, el monarca reconoció que, sin duda,
tenía entre las manos un complemento ideal para su real
atuendo, por lo que le faltó tiempo para quitarse la
corona y probárselo, cuidándose mucho, por supuesto,
de no despeinarse. Acto seguido, se dedicó a ir de un
espejo a otro, en lo que prometía ser un recorrido
interminable, a juzgar por el número de espejos colgados
en las paredes del palacio.
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